En la naturaleza es difícil hablar de basuras; una planta muerta o los excrementos de los animales inmediatamente se convierten en alimentos o abono para otros animales y plantas que después serán asimilados por diferentes organismos... Yasí sucesivamente, una vez tras otra. La vida en la naturaleza funciona de una forma sistémica, equilibrada y compleja; todos los organismos están interrelacionados y todo se recicla.Pero este continuo ciclo de regeneración ha sido perturbado por la acción humana, nosotros somos los responsables de haber introducido sustancias que no son asimilables por la naturaleza, ya que no hay organismos capaces de reciclarlas y convertirlas en vida. Además, en muchos casos estas sustancias pueden resultar nocivas o tóxicas.El modelo de desarrollo y progreso del mundo industrializado se basa en el continuo y creciente consumo de los recursos limitados del planeta, y en la cada vez mayor devolución de desechos, que al no integrarse de nuevo en el ciclo producciónconsumo, generan costes ecológicos, sociales y económicos preocupantes. Nunca la historia de la humanidad ha provocad cambios tan bruscos en tan breve plazo de tiempo.Resulta imprescindible, por lo tanto, una nueva concepción que reoriente la producción hacia el ahorro de energías fósiles.Una nueva orientación donde el residuo o desecho del producto fabricado tenga al mismo la misma consideración que la materia prima para su reutilización en el proceso productivo.Existe un grave incremento de la cantidad de basura generada por la población, no se puede admitir que el no haber llegadoa las cantidades de producción de basuras por habitante que generan otros países de Europa o Norteamérica, signifique que los objetivos de reducción no son importantes para nosotros o que haya que esperar a alcanzar estas cantidades críticas para iniciarse en la práctica de políticas de reducción.La gestión de los Residuos Urbanos se ha convertido en uno de los problemas medioambientales más graves y difíciles de resolver en los hábitos de cualquier concentración urbana.Esto se debe fundamentalmente al gran crecimiento, especialmente en volumen, de los residuos generados, a la subida del transporte y de la mano de obra y a la escasa disponibilidad de espacios adecuados para el vertido de residuos.Se pueden señalar algunos factores que han incrementado de forma alarmante el problema de las basuras:
El rápido crecimiento demográfico, sobre todo el experimentado en las grandesáreas urbanas.
El cambio producido en las pautas tradicionales de consumo: uso cada vez más generalizado de envases sin retorno, fabricados con materiales no degradables, aumento del sobreempaquetado de productos.
CONTAMINACIÓN DE LAS BASURAS
La presencia de residuos abandonados en nuestro entorno producen, además una sensación de abandono y suciedad.
Los depósitos incontrolados de residuos urbanos, debido a su gran contenido de materia orgánica, producen al fermentar olores muy molestos.
Los residuos fermentables son fácilmente autoinflamables y su descarga sin precaución, puede provocar incendios. Además estos incendios provocan contaminación atmosférica.
Un vertido de residuos realizado sin ningún tipo de control, presenta un grave riesgo de contaminación de las aguas tanto superficiales como subterráneas, con el consiguiente peligro para la salud si son utilizadas para el abastecimiento de agua potable a la población.
Los residuos orgánicos favorecen la existencia de gran cantidad de roedores e insectos que son portadores de enfermedades y algunas contaminaciones bacterianas.
LO QUE CONTIENE NUESTRA BOLSA DE BASURA
Las características y el nivel de vida de la población: No hay más que echar un vistazo a las basuras producidas en un núcleo urbano o rural; estas van a cambiar tanto en calidad como en cantidad, ya que en las ciudades la población es mucho más consumista y se gasta una enorme cantidad de alimentos preparados y productos con envases y embalajes sin retorno,que aumentan la proporción de cartón, vidrio, plásticos, etc., mientras que en los residuos rurales predomina la materia orgánica.
La época del año. Los residuos aumentan en verano en las zonas que sean destino turístico en la época estival, o después de las fiestas patronales, tras un fin de semana en el que no se ha recogido la basura y disminuye en el caso contrario.
La naturaleza de los desperdicios no sólo va a depender de estos parámetros, sino que está intrínsecamente ligada al lugar donde se va a producir, es decir, su origen, según esto distinguimos varios tipos:
Residuos domiciliarios, de viviendas oficinas y establecimientos comerciales, de pequeño tamaño y limpieza viaria y de zonas verdes. Los productos van dispuestos en bolsas de plástico generalmente y después se depositan en contenedores fuera de los recintos donde se han producido.
Residuos voluminosos, con el mismo origen que los anteriores pero de mayor tamaño, como los muebles, frigoríficos, maquinaría, etc. Y que muy frecuentemente son abandonados en nuestras calles y que debido a su porte necesitan ser recogidos por vehículos especiales.
Residuos sanitarios, procedentes de hospitales y clínicas, constituidos por restos de medicamentos, vendas, restos orgánicos, etc. Estos residuos pueden estar infectados y podrían resultar fuente de infecciones, por lo que su manipulación debe cuidarse mucho y su destino suele ser un horno en el que se incineran.
Residuos de construcción, derivados de la actividad inmobiliaria, restauraciones de viviendas, demoliciones de edificios que producen una enorme cantidad de escombros, ladrillos y otros materiales.
Residuos industriales de fabricas instaladas en la propia ciudad o en el extrarradio, que pueden ser bastantes peligrosos y que necesitan autorizaciones especiales para su tratamiento.
Residuos comerciales, procedentes de circuitos de distribución de bienes de consumo, como son grandes supermercados que producen una enorme cantidad de embalajes y restos de materia orgánica.
En las zonas rurales cada habitante suele producir entre 0,5 y 0,8 Kg. De media por día, mientras que en las ciudades cada individuo puede generar entre 0,8 y 2 Kg.
MATERIA ORGÁNICALa materia orgánica es el resultado de los residuos procedentes de los alime ntos (animales y plantas). La materia orgánica es una fuente importante de abonos de alta calidad, si se somete a un tratamiento y si no está mezclada con otros materiales de la basura que contengan elementos contaminantes nocivos para el suelo. La conversión de la materia orgánica en abono mediante tratamiento no sólo es importante porque de esta forma se elimina positivamente casi la mitad de los residuos domésticos, sino porque además supone un importante aporte de nutrientes con el consiguiente aumento de la fertilidad en las tierras de cultivo.
Es costoso, transportarlos, limpiarlos y clasificarlos, al existir varias clases de plásticos, tener cada uno de ellos un proceso de reciclaje especifico. Esto implica una separación muy exhaustiva antes de reciclarse, complicando así su recogida selectiva.
Gran parte del plástico que hallamos entre los desperdicios es de tipo "film", que resulta muy difícil de recuperar.
Un correcto reciclaje exige el lavado y el uso de aditivos para obtener una cierta calidad. Este proceso requiere una cierta capacidad técnica.
El plástico reciclado obtenido de los envases alimentarios y embalajes no puede volver a emplearse en alimentos (por razones sanitarias) y debe utilizarse para otro tipo de productos.
Y además el precio del petróleo está muy bajo, por lo que abunda el plástico virgen.
PAPEL Y CARTÓN
VIDRIO
El primer y mejor método es la reutilización del envase. Por ejemplo, las botellas de vino, gaseosa o cerveza pueden utilizarse unas 60 veces.
El segundo método es recuperar el vidrio para su posterior lavado, al margen del fabricante o envasador. Sin embrago, los sistemas de recuperación de envases no retornables están poco extendidos.
El último método es la recuperación de envases enteros o rotos para que se vuelvan a fundir para obtener nuevos envases.
LATAS
TETRA-BRIK
ROPA
RESIDUOS PELIGROSOS
LA REGLA DE LAS CINCO R
1. REEMPLAZAR Debemos reemplazar en lo posible todos los productos agresivos para la salud y el medio ambiente por otros que sean más saludables para nosotros y el Planeta. Ser críticos con las compras que hacemos e investigar que productos entran en nuestras casas.
2. REDUCIR La reducción ahorra la necesidad de extraer de nuevo recursos naturales y utilizar agua y energía para la obtención de nuevos materiales. Podemos reducir el consumo de productos con envoltorios innecesarios y envasados excesivos, con lo que el contenedor de basuras estaría algo más vacío. Utilizar bolsas de tela, cestas o el clásico carrito para ir a la compra prescindiendo de la bolsa que se nos ofrece.Comprar menos pero mejor. No sólo pensando en la relación calidad precio sino también la relación calidad coste ambiental. No seguir la moda que hace obsoleto lo que se acaba de comprar e incita al despilfarro. Podríamos pensar en productos destinados a ser duraderos, construidos con materiales fáciles de reciclar, con procesos de fabricación diseñados para no emplear contaminantes.
3. REUTILIZARLos materiales pueden volverse a utilizar, evitando productos desechables o de mala calidad. La nueva Ley de Envases va en ese sentido. Es mucho más ecológico reutilizar que reciclar, ya que no hace falta gastar energía en la fabricación de un en
4. RECICLARLa recogida selectiva consiste, en la separación en origen de los diferentes materiales que normalmente componen las basuras. El objeto de hacer esta separación es, en primer lugar, evitar que las distintas fracciones queden contaminadas y de esta manera volver a incorporar materiales al ciclo productivo y en segundo lugar, facilitar la manipulación de las distintas fracciones, mejorándose así los porcentajes de recuperación y reciclaje.Los factores determinantes para que un plan de recogida selectiva tenga éxito son una información adecuada y la concienciación ciudadana. Para ello, el plan no debe ser presentado como una opción voluntaria de cada individuo, sino más bien como un deber de todos los ciudadanos. Por supuesto serán necesarias las campañas de educación y concienciación, aligual que un período inicial de toma de contacto en el que los vecinos tengan la oportunidad de resolver sus dudas y de expresar sus opiniones o sugerencias.
5. REPARA
Contenedor naranja: para la basura de carácter orgánico.
Contenedor amarillo: para envases del tipo Tetra-Brick, botellas de plástico y botes metálicos.
Contenedor azul: donde se deposita todo el papel y los cartones.
Contenedor verde: para depositar los envases de vidrio (suelen ser del tipo iglú).
Son también cada vez más numerosos los contenedores y servicios de recogida para:Pilas: contenedores integrados en el mobiliario urbano y en establecimientos diversos.Medicamentos.Restos inorgánicos distintos a los anteriormente nombradosTelas.Muebles, electrodomésticos y trastos viejos.Coches, al final de su vida útil.
Evita la compra de productos desechables de papel, plástico o metal (servilletas, pañuel os, botellas, etc.).
Rechaza los productos con grandes envoltorios o embalajes: con caros, inútiles y nocivos para el entorno.
Busca los grandes formatos en tus compras: no sólo son más económicos, sino que reducen la cantidad de embalajes.
Haz la compra con tu propio carrito o bolsa de tela. Rechaza las bolsas de plástico que te dan o al menos reutilízalas como bolsas de basura.
Escoge envases retornables. La botella de cristal es el más ecológico, seguido de los de papel y cartón. Los tetr a-briks, en cambio, son altamente contaminantes.
Elige productos concentrados (jabón de lavadora, suavizantes, etc.). Son más fáciles de transportar, se ahorra en su fabricación y ocupan menos en la basura.
Busca envases y embalajes de coste ambiental reducido, como los detergentes en bolsas de papel para rellenar envases que sólo hace falta comprar una vez.
Las latas de cerveza, refrescos, etc., se pueden reciclar, aunque es preferible no comprarlas porque su fabricación es cara y aún hay pocos contenedores para depositarlas.
Utiliza cosméticos y productos para la casa que vengan en recipientes sencillos rellenables, para no comprar un envase nuevo cada vez.
No compres envases de plástico o elaborados cono PVC (botellas de agua mineral, por ejemplo).
No tires el papel a la basura: llévalo a los contenedores y utiliza papel reciclado.
Transforma la ropa vieja, aprovecha restos de muebles y cacharros para construir algo nuevo, dando un toque personal y artístico a las cosas que nos rodean.
No tires basuras por el retrete, ya que producen más contaminación al ser dispersadas por los ríos que almacenadas en vertederos.
No tires basura en la calle ni el campo.
.
El 65% de las basuras domesticas es susceptible de ser reciclada, en lugar de ser enviada a un vertedero.
Por cada tonelada de vidrio que se recicla, se ahorran 1.200 kg de materias primas, y 130 kg de combustible.
El papel es un material muy presente en nuestra vida cotidiana. Se ha calculado que el volumen de folletos propagandísticos que en un año llegan a nuestro buzón y que generalmente tiramos sin mirar equivale a un árbol. No malgastes el papel; reutilízalo al máximo.
Si se reciclase una mayor cantidad de papel que gastamos se reducirían la tala de árboles y una gran parte del consumo de agua y energía del sector papelero.
Cada tonelada de papel que se recicla evita que se corten 14 árboles, se consuman 50.000 litros de agua y más de 300 Kg de petróleo.
El plástico ocasiona muchos problemas ambientales desde su elaboración (sumamente contaminante) hasta convertirse en residuo y permanecer de manera inalterable en el entorno. Se trata de un material derivado del petróleo, con un alto coste de producción y que puede permanecer hasta un siglo como residuo inalterable, ya que no es biodegradable.
la compra de latas, que además resultan poco recomendables para una dieta sana. Adquiere las bebidas en envases retornables y no en latas. Envuelve los productos alimentarios con papel normal en lugar de usar el de aluminio. Evita los productos de envases mixtos que contienen aluminio (tetra-brick), si no pueden someterse a procesos de reciclaje.
Los puntos limpios son instalaciones donde se reciben, previamente seleccionados, ciertos residuos domésticos (papel, muebles, electrodomésticos, aceites usados, pilas, etc). De forma que estos pueden ser reciclados y aprovechados posteriormente. Son, por tanto, un sistema de recogida selectiva que evita el vertido incontrolado de productos que, en algunos casos, pueden ser incluso peligrosos para el medio ambiente.